INAUGURACIÓN:
TEXTO DE SALA
El artista José Alberto Canseco se ha caracterizado en su obra artística como un explorador del mundo. A partir del contacto con las diversas texturas que se le presentan, los juegos de luces que aprecia desde su pupila y las herramientas que le acompañan durante sus exploraciones en busca de la novedad, es como construye su imaginario. En realidad, se trata de una profunda apreciación de la naturaleza que no puede provenir más que de la propia experimentación. Obra tras obra, Canseco persigue la mejoría, la fidelidad y la reinvención, pues si bien dentro de su arte botánico son evidentes sus inclinaciones, cada recreación se encarga de capturar un enfoque distinto.
Para la serie “Inspiración Botánica”, jugar con la profundidad de campo que genera el desenfoque, es el experimento que conduce hacia las obras más recientes de esta colección. El artista propicia un encuentro entre los efectos generados por una cámara y el trazo sobre el lienzo que se aventura a representarlas. Los detalles que resaltan en primer plano se van desdibujando en manchas de color que parecen abstraerse de la realidad.
Esta expresión se ha ido afianzando a lo largo de los años como parte de su identidad creativa. Mesas de luz, recorridos nocturnos y composiciones con naturaleza muerta han sido sólo algunos de los métodos y artilugios que ha ocupado para acercarse a las complejas construcciones de la flora que no son evidentes al primer contacto. Para llegar a estas aproximaciones, deben involucrarse el tacto y la voluntad del creador, quien es capaz de notar la belleza en sus formas aún sin poseerlas.
Como parte de estos procesos, surge la serie “Cicatrices”, en la cual el artista prescinde del perfeccionismo que le brinda la técnica de la pintura al óleo para inclinarse hacia la monocromía con un trazo más expresivo y gestual. Este conjunto de dibujos al carbón capturan las marcas que han quedado impresas sobre algunas plantas como testimonio de su supervivencia. El blanco y el negro reafirman su fortaleza, toman la fragilidad de aquellas heridas y las convierten en rasgos cautivadores llenos de vitalidad.
José Alberto Canseco es un hombre de perspectivas, no le basta con ilustrar los colores llamativos que le han encantado la vista, sino que necesita desarmarlo todo y reencontrarse con aquellas formas que no se cansa de contemplar. Más que un realista, es un naturalista, pero más que eso, es un aficionado a la biología que encuentra en cada gesto de la naturaleza una seducción posible.
Caro Ocampo.
OBRAS EXHIBIDAS
